Ludwig Feuerbach
Fue un antropólogo, biólogo, crítico de la religión y
filósofo alemán. Discípulo de Hegel y Considerado el padre del ateísmo antropológico.
Feuerbach lo que hace es considerar cual es la relación
que tiene el ser humano con Dios.
Afirma que el hombre
crea a Dios a su imagen, Dios es un invento humano con el objetivo de
fundamentar y legitimar la ignorancia, los miedos y las preocupaciones que
tienen los seres humanos. El hombre sitúa fuera de si aquello que no entiende,
aquello que escapa a su conocimiento.
Dios la esencia de la
inteligencia
Ahora, después de haber conocido un poco a Feuerbach y
sus ideas respecto a la religión analizaremos una pequeña parte de su obra “La esencia del cristianismo”.
En el primer párrafo (líneas 1-7), el autor nos define lo
que él considera que es la religión y seguidamente expone las diferencias entre
Dios y el hombre diciendo que son totalmente opuestos (“Dios y el hombre son
dos extremos: Dios es lo absolutamente positivo, el contenido de todas las
realidades: el hombre es sencillamente lo negativo, el concepto de la nada.”).
En el segundo párrafo (líneas 8-10) concluye que la oposición
que existe entre Dios y el hombre es en realidad una oposición entre el hombre
y su propio ser, es decir, cuando el ser humano crea a Dios se está engañando a
sí mismo.
El último párrafo (comprobación o demostración de la
tesis) lo podemos dividir en 3 diferentes estructuras: En primer lugar (líneas 11-14) define a Dios como la esencia objetivada de
la inteligencia argumentando que lo es todo (esencia, pura, perfecta, divina…),
el hombre relaciona a Dios con la perfección ya que así es como se lo imagina
en su mente. En segundo lugar (líneas 15-18) el autor nos dice que la
inteligencia es objetiva no se basa pasiones o debilidades (como el corazón),
sino que se apoya en la realidad. Finalmente (líneas 19-33) define y explica las características de la
inteligencia.
En conclusión relacionando las ideas de Feuerbach con el
texto tenemos que, la religión limita al hombre ya que esta impide al hombre
ser el mismo y desarrollarse como ser humano, el hombre religioso fracasa por
dejarse llevar por sus pasiones, sentimientos y creencias (Dios) y no
desarrollar su propio ser.
Pero, ¿si dejásemos
de lado los sentimientos no dejaríamos también la felicidad que tanto buscamos?
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